sábado, 25 de agosto de 2012

En el comienzo


Mi familia, como otras  tantas de nuestro pueblo, había heredado una pequeña fortuna y cierta distincíon, debido a un pasado ligado a la nobleza.
Con solo mirar sin mucho detenimiento en cada rincón de mi hogar, me topaba con los vestigios de aquel próspero pasado.
El escudo de la familia en un bello grabado, sobre la chimenea, los mismo atizadores de hierro forjado, con terminaciones en un bello bronce. La vajilla de fina plata, que mi madre mantenía siempre guardada en el inmenso mueble de roble, con sus detalles en cristal y las rosas que decoraban cada borde con sus aún visibles tonos rojos y carmesí.
De las paredes del corredor colgaban dos pinturas inmensas que siempre llamaron mi atención.
La primera retrataba a una mujer, con la mirada distante, como perdida en el tiempo. La segunda, era de un hombre, esta era mas sombría que la anterio,r debido a los tonos oscuros en el ropaje de la persona representada y tambíen a que notaba algo en su mirada, se veía demasiado severa.
De pequeña imaginaba que el triste semblante de la bella mujer de la pintura, tenía que ver con la prescencia de aquel intimidante hombre que la vigilaba, ya que se habían colocado enfrentados uno con el otro.
Siempre que debía pasar por allí, para llegar al comedor, tenía esa extraña sensación.
Y para darle aún mas dramatismo a ese lugar, al final de aquel corredor, se alazaba una vieja y desgastada armadura, de pie con una enorme espada entre sus manos.
Mi infancia trancurrida en este lugar, fue de lo mas creativa y mi imaginación volaba con cada una de las historias que se me ocurrían solo  al recorrer estos pasillos.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Breve prólogo o introducción



El corazón se le estrujó fuertemente dentro de su pecho,

soplaba un viento desolador, se avecinaba la primera tormenta de invierno.

Casi no podía moverse, no debido al frío, sino a que aún no caía en cuenta de lo que acababa de suceder.
Las imágenes reaparecían una y otra vez en su mente e intentaba hilar las secuencias de los días anteriores, pero no podía unirlas, era inútil, todo era en vano.
Sabía que la noche estaba próxima, quedarse allí era sumamente peligroso, sabía que tenía que comenzar a caminar, pero sus piernas no le respondían.

_ Ten fuerza - se dijo a sí misma-

A pesar del dolor, no iba a rendirse, nada ni nadie, le iba a quitar las ganas de volver y demostrarle a todos, que estaba viva.


Presentación

Dudo mucho que alguien se interese en escuchar mi historia, y estoy completamente segura de que nadie me creería tampoco, pero aquí estoy, no tengo nada que ocultar ni nada mas nada que perder, asi que, ¿por qué no contarla?
Pero primero, debo presentarme, mi nombre es Elise Claire Boissieu, nací el 21 de Abril de 1874 en la bella Austria, el apellido francés lo he heredado de mi padre.

Transcurrió toda mi niñez y entrada adolescencia en
Viena, rodeada de naturaleza y de nobles costumbres, características de un pueblo pequeño.
Y cada tanto, soñaba con conocer Francia, recorrer sus calles, admirar la belleza de la que tanto me hablaba él, atesoraba sus recuerdos, como si fueran míos, mi madre en cambio, me decía que no me ilusione, que aquello no era mejor que lo que ya conocía y que París no era mas que una ciudad en decadencia.
Quizás ella no tenía buenos recuerdos de su corta estadía en Francia, pero allí habia conocido a mi padre, no podía ser tan malo después de todo, ¿o si?
En fín, no pude concretar ese deseo, sinó hasta cumplidos mis 23 años, pero me estoy adelantando, ya hablaré de ese viaje, ya que es de suma importancia para mi historia.

Tengo 27 años, mido apróximadamente 1,75 de estatura, mi cabello es castaño oscuro largo y rizado en las puntas, mi contextura es, no diría delgada sinó esbelta, sin vuloptuosidades ni carencias y en estos momentos, mientras relato mi vida, me encuentro recluída en una vieja casona, muy apartada de cualquier lugar que haya mencionado anteriormente y mi intención no es precisamente develar su ubicacíon exacta.
Debo protegerme, o mejor dicho, ocultarme, hasta que sea propicio volver.

lunes, 5 de marzo de 2012

A donde pertenezco

Photobucket


Me dirijo hacia la tierra prometida, nadie me ha develado el camino, simplemente lo sé.
He visto en mi mente, lo que alli me espera, he visto a quien llaman muerte, y no le he temido.
No hay nada que me ate aqui, porque he de seguir esperando?
Quiero correr a sus brazos y despertar de este sueño engañoso, si, eso es
no es mas que un sueño, uno en el que vagamos ciegamente, creyendo hacer lo correcto.

A donde pertenezco... alli es a donde quiero llegar, donde las voces eternas
cantaran para mi, canciones de antaño en un arrullo sin cesar.
Donde al fin, recueste mi cabeza en la brama y ya no duela respirar.

Goodbye




before you leave
take my pain away
but keep this moment inside
It will be bright someday

maybe not tomorrow
maybe not this day
but i know,
you will find me
and see who I really am.


Roxana G.